PIMIENTOS RELLENOS DE ARROZ

Pimientos rellenos de arroz:

Una receta que no es complicada pero que está bastante buena. Yo os animo a hacerla, sobre todo a esos que sois más novatos, que os acabáis de independizar, que en casa nunca habéis hecho nada, pues eso invitáis a mama y ese día les hacéis algo así y que vea que manejáis el fogón, el horno y todo. Bueno pues vamos a la receta, cogemos el delantal y empezamos a cocinar……

Ingredientes:

-         4 Pimientos rojos

-         300 gr de arroz redondo

-         400 gr de carne picada de ternera

-         1 cebolla grande o 2 pequeñas

-         3 ajos

-         Tomate frito, si es casero mejor, sino de brik

-         Aceite de oliva

-         Caldo de carne o 1 pastilla de Starlux

-         Sal

-         Pimienta, azafrán o colorante en su defecto

Preparación:

1.    Lo primero encendemos el horno a 180º. A continuación, vaciamos los tres pimientos de las semillas, para ello, con un cuchillo, cortamos la tapa de arriba, con cuidado de no romperla, y por ahí sacaremos las pepitas, guardamos la tapa, será el sombrero de nuestro pimiento. Siempre tendremos que dejar un pimiento o algún trozo para el relleno. Los ponemos en una fuente de horno y os metemos al horno.    

2.    Partimos cebolla en trozos pequeños y los ponemos en una cacerola a pochar a fuego lento, donde previamente habremos puesto unas cucharadas de aceite de oliva. A mí particularmente me gusta hacerlo con aceite de oliva suave. 

3.    Partimos el pimiento rojo que nos quedaba en trocitos pequeños, y se lo añadimos a la cebolla, cuando esta comience a cambiar el color.   

 4.    Dejamos que tomen color, y echamos el ajo partido muy, muy picado.  

5.    Cuando tome color el ajo, echamos la carne picada, sal y pimienta. Yo particularmente no separo mucho la carne, dejo que queden pequeñísimas albondiguitas juntas.  

6.    Cuando la carne toma color, se añaden unas cucharadas de tomate frio, si puede ser casero mejor, pero como os he dicho antes, si no tenemos vale cualquier tomate frito de brik que usemos normalmente. Lo movemos bien. 

7.    Añadimos el arroz y movemos bien, le dejamos que se empape bien del refrito que tenemos, le damos vueltas para que no se nos pegue. 

8.    Cuando veamos que ya ha empapado el aceitillo del refrito, añadimos el caldo. Este arroz nos tiene que quedar algo duro, porque terminará su cocción en el horno, por tanto no es una medida como en una paella, aunque yo siempre lo hago a voleo. Añadimos el colorante.

9.    Vigilamos los pimientos del horno y les damos la vuelta, tenemos cuidado de que no se nos salga el líquido que se forma en su interior. Probamos de sal nuestro caldo y si es necesario, rectificamos. Dejamos cocer unos quince minutos aproximadamente. Ahora, sacamos los pimientos del horno, con cuidado. Vaciamos el caldo de su interior en la cacerola del arroz, dejamos que de un pequeño hervor con el resto.

   10. Y con una cuchara cogemos el arroz y rellenamos nuestros pimientos y        volvemos a meter al horno otros quince o veinte minutos.

Yo ese día no calculé muy bien y me sobró arroz, por lo que decidí dejar los pimientos rellenos para el día siguiente y dejar hacer un poco más el arroz y comer ese día un apetitoso plato de arroz que he de decir que estaba bastante bueno pero del que me olvidé hacer una foto al plato... mea culpa.... no siempre me acuerdo de hacer la foto, a veces me olvido de algún paso... que le vamos ha hacer.... lo siento.

Así es como quedaron los pimientos cuando salieron del horno.

Y así es como nos los comimos al día siguiente. Si os dais cuenta, yo aquí le había quitado la piel.

En esta época de mucho calor me pareció muy apropiado servirlo acompañado de una ensalada.

Que por cierto aquí parece que el pimiento es pequeño, pero que va, es que la ensalada es enorme, y el plato es una fuente grande.

Espero que os guste y os animéis a hacerlo, de verdad que es muy fácil y tanto el arroz sólo como dentro del pimiento estaban bastante buenos.

Pollo asado estilo María

Esta es una de las recetas estrellas de mi casa. Es una forma de hacer el pollo distinta, pero está muy buena.

Ingredientes:

-         1 pollo asado partido en cuartos.

-         2 tomates maduros

-         1 cebolla

-         2 ajos

-         2 pastillas de Avecrem caldo de pollo

-         1 vaso de jerez fino

-         1 chorrito de vino blanco

-         Aceite de oliva

-         Patatas (opcional)

Preparación:

1.    Encendemos el horno a 180º, yo para que coja calor rápidamente, enciendo arriba y abajo y cuando meto el pollo solamente dejo el fuego abajo.

2.    Lavamos los tomates, partimos en rodajas y colocamos en el     fondo de la fuente de asar.

3.    Lavamos bien el pollo y sin escurrir mucho el agua de lavarlo echamos sl y colocamos encima de la cama de tomates.

4.    Partimos cebolla en juliana, los ajos en trozos, y los echamos en la fuente encima del pollo y entre los huecos que nos quedan.

5.    Desmenuzamos las pastillas de avecrem y echamos por encima del pollo y por los huecos. 

6. Añadimos un chorrito de aceite de oliva por encima y unas gotas de agua.

7.    En caso de que queramos echar unas patatas, las partimos en trozos grandes y las echamos en la fuente de horno.

8.    Metemos en el horno, yo lo suelo poner en la bandeja de abajo. Dejamos unos 45 minutos, mi horno es muy lento, por si acaso estar atentos.

9.    Cuando esté dorado, sacamos la bandeja, damos la vuelta al pollo, y le añadimos el vaso de jerez y un chorrito de vino y volvemos a meter al horno, aproximadamente unos 30 minutos.

 Hasta este momento nuestra cocina daba un olor de esos que abren el apetito, pero a partir de meter nuestra bandeja de nuevo, el olor es de esos que cuando huelen nuestros vecinos, a todos les apetece comer esa comida, vamos que a todos les gustaría que les invitásemos a comer.

10.    Cuando veamos que está dorado lo sacamos del horno y emplatamos. Si vemos que tiene poca salsa se puede añadir un poco de agua a media cocción.

Cuando sirvo el pollo, antes de servir la salsa lo que hago es coger un colador y echar allí el tomate, la cebolla y los ajos, echarle la salsa a través del colador machacando estas cosas. También podéis pasarlo por la batidora pero la salsa queda más roja.

Tengo que deciros que del pollo no quedó nada, aparté para mi yerno y para mi madre porque a ella le encanta, y a nosotros sólo nos quedó una pequeña porción a cada uno.

Pues ya sólo me queda deciros una cosa: “ Bon appétit “

Solomillo en salsa de Almendra

Una receta muy fácil de hacer pero con un resultado bastante espectacular.

Ingredientes:

-         Solomillo de cerdo

-         250 gr. de almendras

-         200 ml. de nata

-         1 cebolla

-         1 ajo grande o 2 pequeños

-         Aceite de oliva

-         Sal

Preparación:

1-   Partimos la cebolla en juliana y pelamos el ajo. 

2-   En una sartén con unas cucharadas de aceite, ponemos a pochar la cebolla y el ajo entero a fuego medio-bajo para que se haga lentamente. 

3-   Cuando la cebolla comienza a estar transparente, añadimos las almendras. También podemos hacer la cebolla del todo, sacarla y después añadir las almendras. 

4-   En el vaso de la batidora echamos una pequeña cantidad de nata y añadimos la cebolla, el ajo y las almendras tostadas. Batimos y reservamos.

5-   Partimos el solomillo en medallones no demasiado finos. 

6-   Salamos los medallones de solomillo y los echamos en el mismo aceite donde hemos tostado las almendras. 

7-   Cuando estén hechos por una cara les damos la vuelta.

Ahora tenemos dos opciones, hacemos los solomillos, retiramos del fuego y después le añadimos la salsa o hacemos como hice yo…

8-   Añadimos la mezcla que teníamos en la batidora y dejamos que se mezcle bien.

9-   Cuando comienza a espesar, añadimos el resto de la nata, rectificamos de sal y dejamos que reduzca unos minutos. Yo lo prefiero de esta manera porque la carne coge más el sabor.

Si espesase mucho, siempre le podéis añadir un poco de leche.

Yo lo acompañe con unas patatas a lo pobre que hice en la thermomix.

La crema queda muy fina y con un sabor muy suave.

¡ Que os aproveche ¡ y espero que os guste.

Ensalada Campera

Una receta muy apropiada para estos días de verano, para casa, para el trabajo e incluso para llevarla en alguna salida que hagamos.

Ingredientes:

-        Patatas (depende de la cantidad que queramos hacer)

-         Lechuga

-         Tomates

-         Huevos

-    Atún en aceite (yo también le echo una lata pequeña en escabeche) 

-         Cebolla

-         Aceitunas (en este caso le puse aceitunas negras, pero también pueden ser verdes rellenas de anchoas)

-         Sal

-         Aceite

-         Vinagre

Preparación:

• Pelamos las patatas, las troceamos y las ponemos a cocer enteras en una cacerola con sal y una gota de aceite, así quedan más jugosas.

•  En otro cazo ponemos a cocer los huevos en agua con bastante sal, la sal ayuda a que no se rompa.

• Cuando estén las patatas, tenemos que estar al tanto para que queden tiernas pero enteras, las pasamos por agua fría y las ponemos a escurrir. 

• Partimos en trozos las patatas, no demasiados pequeños y pelamos los huevos y dejamos que se enfríen. Mientras tanto pelamos la cebolla y la partimos en trozos pequeños, a mí me gusta así, pero se pueden partir a gusto de cada uno.
• Lavamos la lechuga y la trocemos, partimos los tomates y los huevos cocidos en trozos pequeños.

• Ahora ya sólo nos queda juntar todos los ingredientes. Echamos la lechuga, el tomate y la cebolla.

Esta foto ha salido desenfocada. La próxima vez que haga esta receta, haré una foto nueva y la cambiaré. 

• Las patatas, el atún y las aceitunas.

La podemos presentar en una fuente donde vayan colocados los ingredientes, y pondremos en la mesa la aceitera y vinagrera para que la aliñe cada comensal.

O también echamos, la sal, el aceite y el vinagre y movemos bien para que se mezclen bien los sabores. A mí particularmente me gusta más así porque creo que al servirla, todos los ingredientes han tomado el gusto.

A mi marido se la serví acompañada de unos rollitos de jamón york y unos espárragos, que he servido aparte pero que también se podían haber añadido a la mezcla. 

Admite también, y esto ya depende de cada uno, que se le añadan pepinillos, alcaparras, etc.

Metemos en el frigorífico y se sirve fría, si la vamos a servir al día siguiente o mucho más tarde la sacamos unos 5 minutos antes de la nevera para que tampoco esté demasiado fría.

Os aseguro que en esta época de calor apetece mucho y es otra forma distinta de variar la ensalada.

Espero que os guste.

Tortilla de patatas

Aprovechando que me iba el fin de semana a hacer la Vía Verde de la Demanda, aproveché ha hacer tortilla, uno de los mejores platos que en el campo se pueden comer. Y claro, hacer tortilla en mi casa, significó llamar a mi hija y preguntarle si quería una. Es un plato que le encanta pero que nunca se a atrevido ha hacer. Por eso, decidí poner esta receta, porque aunque fácil y conocida por todos, no siempre nuestros jóvenes saben hacerla.

Ingredientes:

     -   Patatas

-         Huevos

-         Cebolla pequeña( sólo para darle sabor, sin encontrarnos los trozos)

-         Aceite de Oliva

-         Sal

Preparación:

En una sartén grande echamos aceite generosamente y ponemos a calentar a fuego medio.

Mientras tanto cogemos la cebolla y la vamos pelando por capas hasta hacerla pequeña. Estas capas que hemos quitado de la cebolla las echamos en la sartén para que se vayan pochando.

Mientras tanto se pelan las patatas, se lavan y se trocean en rodajitas finas. Esta vez yo las he troceado en la tabla de partir y el resultado ha sido muy bueno.

Cuando la cebolla haya cogido color retiramos de la sartén todos los trozos que hemos echado pero dejamos la cebollita pequeña para que se vaya haciendo, de esta forma nos habrá dejado sabor sin encontrarnos esos trocitos que a muchos no les gusta.

Echamos las patatas en la sartén junto con la cebollita, yo primero echo una capa, añado sal, después otra y vuelvo a salar y así progresivamente. Es cierto que yo como siempre hago dos, la cantidad es mayor y me es más difícil moverlas.

Tenemos cuidado de que no se nos quemen y las vamos moviendo cada poco tiempo, el aceite tiene que estar a una temperatura suave, las patatas más que fritas tienen que estar como cocidas en el aceite, así nos saldrán muy blanditas.

Mientras, echamos los huevos en un bol y batimos. 

Yo particularmente siempre que uso huevos, los echo primero en un bol pequeño de uno en uno antes de añadirlo, así si alguno no está bien no estropeamos el resto. 

Tenemos que batir bien los huevos, cuando estén, echamos sal y apartamos.

Cuando las patatas estén blanditas las vamos sacando con una espumadera, para escurrir el aceite y las añadimos al recipiente donde tenemos el huevo batido. Cuidado de apartar la cebollita pequeña.

Veréis que las patatas han encogido y se han quedado en la mitad.

En una sartén con antiadherente, un tamaño más pequeño que la que hemos usado anteriormente, echamos una cucharada del aceite de freír las patatas y esperamos a que caliente un poco. Cuando esté caliente, echamos las patatas mezcladas con el huevo y movemos para repartir. El fuego no tiene que estar fuerte para que no se nos queme la tortilla.

Cuando empecemos a ver que ha cuajado tenemos que dar la vuelta a la tortilla, para ello cogeremos un plato o una fuente mas grande que la sartén que tenemos, tapamos la sartén, damos la vuelta y tenemos cuidado de que no se nos salga.

Volvemos a echar una cucharada de aceite en la sartén y dejamos caer con cuidado nuestra tortilla en la sartén, movemos para repartir y con el tenedor separamos los bordes de la sartén y los juntamos para darle la forma de tortilla.

El tiempo depende del gusto de cada uno, hay a quien le gusta la tortilla muy hecha y a algunos menos.

A mí me gusta que esté en el punto de no soltar huevo pero que quede muy jugosa. Para ello pincho con el tenedor y voy viendo y le doy dos vueltas a la tortilla así se hace más a mi gusto.

Las tortillas quedaron muy buenas, las acompañé con pimientos fritos y ya se sabe, al día siguiente con el paisaje tan espectacular que teníamos y el buen tiempo que nos hizo, pues eso….. buenísima, no nos quedó nada, ni a nosotros ni a la que le hice a mi hija.

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